La aspirante mira con serenidad al busto parlante que le habla desde el otro lado de la mesa. Su historial nos parece excelente. Por eso, tras un exhaustivo proceso de selección, le hemos citado para entrevista. Como usted puede suponer, el puesto es de una gran responsabilidad porque de él depende en buena medida el éxito de la empresa. Por tanto, y no me malinterprete, por favor, resulta obligado preguntarle a qué se debe que, entre sus puntos fuertes, usted indique que asiste regularmente a terapia psicológica. Comprenderá que no podemos confiar la plaza a quien, en fin, para hablar sin rodeos, no esté plenamente en sus cabales. Buscamos a alguien capaz de tomar decisiones trascendentes, asumir retos, soportar la presión de la competencia, mantener el liderazgo en el sector, lograr objetivos, mejorar resultados. Es decir, que además de su formación y experiencia, es imprescindible un espíritu que no se derrumbe por cualquier tontería. Entonces, dígame por qué deberíamos elegir a una persona de quien cabe deducir que precisa de soporte emocional.
Pues para encontrar a quien necesitan, responde la candidata con una sonrisa.
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