martes, 11 de mayo de 2021

A cada segundo


Tengo que amigarme conmigo misma, me repito, pero ¿cómo? si soy mi propia enemiga. Ahí se instala. Con más fuerza, así como se instala una pareja, primero el cepillo de dientes, después algo de ropa y de repente está ahí con todo lo que es, así se instala el miedo.

La angustia me aprieta el pecho, mis ojos empiezan a rebalzarse de lágrimas saladas, la nariz se llena de mocos y se me pone la cara roja. Ni siquiera sirvo para disimular que estoy llorando. No quiero preguntas sobre qué me pasa porque no las puedo responder, no sé. Me duele la cabeza pero no es dolor, es presión autoinflingida. Recuerdo que siempre fui autoexigente, al extremo nunca un gris. Veinticinco y tres años de terapia necesite para darme cuenta que no era solo autoexigencia y tampoco locura, era un Síndrome Obsesivo Compulsivo o un Trastorno Límite de la Personalidad, menciono los dos porque estoy en el límite entre uno y el otro, entonces no es uno ni el otro o por ahí es uno u otro, es la primera vez que estoy en un gris, como sea y sea lo que sea, predominan la paranoia y la neurosis.

Ahora entiendo los pensamientos negativos y extremos que me bombardean cada segundo:

Si entreno: "tenes que ser profesora y dar clases"

Si estudio: "te recibis en tiempo y forma o sos una mediocre"

Si quiero a alguien: "tenes que protegerla y si sufre no hiciste suficiente"

Si llego tarde: "no entres, todos van a pensar que sos estupida"

Si estoy con personas: "no digas nada, vas a hacer el ridículo"

Si escucho un ruido: "peligro"

Si estoy tranquila: "en casa planean cómo matarte"

Si camino en la calle: "te persiguen"

Si está oscuro: "los demonios existen, te agarran los pies"

¡BASTA! Me grito a mi misma mientras sigo siendo funcional al sistema. Aunque me quedé "colgada", me aislé y el sistema no acompaña.

Los miedos llegan, segundo que se acerca, segundo potencialmente trágico o mortal para mi o para otros. Vivo en el futuro incierto e incontrolable queriendo controlarlo todo. Otra vez presión autoinflingida. Basta. Largo una sonrisa porque estaba hablando con alguien. Por favor que no se de cuenta. Qué vergüenza.. Vergüenza de nada me dicen.

Necesito una salida. Si me obsesiono, lo usaré a mi favor cuando pueda, yo tomo las riendas. Si lloro, agarro fuerte la mano del amor. Si siento que me muero o alguien se muere, no está pasando, no te anticipes. Si me da ansiedad social, me voy sin vergüenza y está bien resguardarse. Si está oscuro, prendo una luz multicolor. Si llega la falta de aire, aprendí alguna técnica de respiración y me funciona. Entra el aire, por ahi alguien muere, lloro y sigo, el dolor de pecho tiene mil razones de ser y mi salud mental soy yo en soledad y en comunidad, me concentro, es un día a día. Sí sé que me pasa, sobrevivo y estoy bien.

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