Un tema conocido

-¿Qué estás escribiendo?

-Un relato corto para el concurso "Construyendo cultura en salud mental"

-¿Pero... ¿Qué vas a relatar?

-Por favor, hoy no me molestes, solo tengo 500 palabras para el relato y ya llevo empleadas 39.

-¡Estás loco!

-Eso es lo que muchos piensan, por eso creo que soy la persona indicada para narrar vivencias que la gente no entiende, porque solo aquellos que vivieron una experiencia en carne propia pueden entender la magnitud de algunas patologías.

-¿Vas a usar terminología médica o vas a escribir como siempre?

-Te pedí que no me molestes, una de las palabras establecidas en la consigna es "Cultura" y eso básicamente es un acuerdo entre partes, si te parece bien, yo escribo y vos lees en silencio.

-Estoy de acuerdo, pero mejora la letra porque parecen patas de gallo.

-Acordamos que leerías en silencio.

-Sí, pero no entiendo y si yo no entiendo, los jurados del concurso tampoco van a entender.

-Despreocúpate, ellos van a entender perfectamente, seguramente son especialistas en salud mental y deben tener amplia experiencia en estos temas.

-¿Por qué decís "temas" y no "tema"?

-Porque son muchos los temas que hacen a la salud mental, hay gente con fobias, otros sufren de pánico, hay autistas, algunos con adicciones al alcohol, a las drogas, al sexo y lamentablemente con la pandemia actual serán muchas más las personas con problemas mentales. Por miedo a contagiarse se quedan en sus hogares dando vueltas como un hámster en su rueda y eso los terminó trastornando. La falta de afecto, la ausencia de contacto físico, no poder abrazar a un amigo, tener miedo de iniciar una nueva relación, no poder asistir al cine, al teatro, a una fiesta familiar, o al sepelio de un ser querido. Además, la sobredosis de información, la utilización de medios periodísticos y de comunicación con fines espurios, provoca en la gente mucha incertidumbre, miedo, tristeza, depresión. La pérdida de seres humanos, familiares, amigos o desconocidos, forman parte de una estadística que solo genera un duelo permanente difícil de superar porque se renueva día a día. El distanciamiento social es contrario a la naturaleza humana, es muy duro de asumir y aceptar, tanto o más que reconocer y aceptar que alguien padece una enfermedad mental. Todos tenemos en nuestra mente un lobo malo y un lobo bueno, siempre gana aquel que alimentamos con nuestros pensamientos. Son muy complejos los temas de salud mental, porque muchas veces no se evidencian y cuando son evidentes la gente que rodea a la persona prefiere ignorar o desacreditar al que sufre un tormento en su mundo interior.

La enfermera entró a la habitación, cordialmente dijo: "Hora de la medicación, hoy tampoco hubo visitas por la pandemia".

Le quitó de las manos la almohada que hacía las veces de teclado, acomodó la cama y le pidió que descansara.

El relato siguió en su mente, tenía que llegar a las 500 palabras y las pastillas para no escribir aún no habían hecho efecto.