martes, 11 de mayo de 2021

Conversación de madrugada




+ Martina ha vuelto a pedir la baja. Es la segunda en lo que va de año, ¿y aún les sigue sorprendiendo? No sé qué esperaban. Yo ya he perdido la cuenta de todos los turnos seguidos de 13 horas que ha tenido que hacer. Es que parece que no le importamos a nadie. A ellos sólo les interesa que podamos cubrir todo de la forma que sea, aunque eso implique que dejemos de tener vida más allá de lo laboral. ¡Pero es imposible! Y yo ya estoy muy cansada. Mucho se habla de la salud física, pero ¿qué pasa con la salud mental? ¿Cómo voy a dedicarme a esos niños si ni siquiera soy capaz de dedicarme a mí misma? No tengo tiempo para nada; es un desgaste constante que siento que me consume cada vez más. Mi vida personal se limita al trabajo, trabajo y más trabajo.

- Y encima está mal visto rechazar un empleo porque "tal y como están las cosas…" ¿Pero hasta qué punto nos compensa? Necesitamos dinero para poder vivir, pero es que a eso no se le puede llamar vida. ¿Hace cuánto tiempo que no estás con tus amigas, con tu sobrino, con tus padres, o incluso conmigo? Por no hablar de tus clases de pintura…

+ Ojalá no fuera así, pero tienes razón. ¿Sabes cuántas noches me he despertado sudando por pesadillas donde la alarma no sonaba? Y, ¿sabes cuántas veces al día tengo la sensación de que escucho las notificaciones del móvil? Es una tensión con la que no acostumbro a vivir. Llego a casa agotada y sólo tengo ganas de llorar. Estoy perdiendo el apetito y siento que estoy de peor humor, por no hablar de mis cinco o seis horas de descanso por las noches. Pero no soy sólo yo. Es un sentimiento compartido entre mis compañeros; últimamente todos lo estamos viviendo de la misma manera. ¿Y así pretenden que rindamos en el trabajo? No, porque de nuevo sólo les importa que hagamos tantas horas al mes. Qué fácil parece todo desde la silla de una oficina, ¿verdad?

- Ahora que te escucho… ¿Hay novedades con tu cita en el psicólogo? Creo que te vendrá de maravilla compartir todo esto. Hay veces que uno no puede solo y no hay nada de malo, ya lo hemos hablado en muchas ocasiones. Además, cuanto menos tiempo estés arrastrando ese peso emocional, antes podrás recargar pilas y funcionar como tú sabes hacerlo, ¿no crees? Porque necesitamos volver a escuchar cómo te ríes a carcajadas, queremos verte bailar o que hagas uno de esos pases para enseñar tu nuevo modelito… Necesitamos que vuelva esa Lucía que enamora a todo aquel que está a su alrededor.

+ Sí, yo también necesito volver a la mejor versión de mí misma. Pero ¿sabes qué es lo que más necesito ahora mismo? Uno de tus súper abrazos y extra de mimos hasta que me duerma…

- Marchando una de cosquillas. Buenas noches, mi amor. Descansa.

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