Mi primer ataque de ansiedad ocurrió una tarde en la que me encontraba haciendo un trabajo de la escuela. Estaba muy concentrada cuando mi móvil se apagó y no volvió a encender. Entré en pánico, debía entregar el documento al día siguiente y acaba de perderlo todo. De pronto mi corazón se aceleró, el aire me comenzó a faltar, las lágrimas corrieron solas por mis mejillas, me sentía aturdida y con hormigueo en las manos y alrededor de la boca. No sé cómo, pero logré superar ese episodio; el cual no se volvió a repetir.
Pero hace dos semanas visité por primera vez la consulta de Salud Mental debido a continuos ataques de ansiedad. Esta vez el detonante fue un accidente automovilístico que sufrió mi padre. Por suerte él solo tuvo algunos rasguños, pero un niño de trece años falleció en el incidente y debido a esto mi progenitor se encuentra en prisión. Mi madre, por miedo a que los ataques se hicieran más frecuentes y acarrearan algo peor, me llevó con la doctora, la cual me recetó medicamentos para calmar la crisis así como ejercicios básicos para controlarla.
—Me alegra que te encuentres bien Selena. —Le sonrío de regreso a la doctora, pues yo también estoy orgullosa de mi avance—. Fue muy bueno que le contaras a tu mamá lo que sucedía y que decidieran venir. En nuestro país, como en muchos otros, no es bien visto visitar al psicólogo o ir a una consulta de Salud Mental, hay muchos prejuicios en cuanto al tema...
—Las personas suelen decir que si haces eso es porque estás loco y vas a ver al loquero. —La interrumpo.
—Exacto, esa es una de las tantas frases que utilizan. Pero la ayuda psicológica no solo es necesaria cuando nuestra mente está enferma, también es preciso asistir cuando realizamos un cambio de trabajo o tenemos problemas en nuestra relación de pareja. Nosotros ofrecemos herramientas y ayuda para afrontar las distintas situaciones que puedan surgir de la mejor forma posible. —Asiento en respuesta, totalmente de acuerdo con la doctora—. Actualmente estamos realizando un proyecto online relacionado con la Salud Mental. Te invito a que investigues del tema y participes, verás que mientras más conozcas más te va a gustar.
—Así lo haré.
Salgo de la consulta con un nuevo punto de vista y con una tarea pendiente en mente, desmentir la mala fama que tiene la salud mental a través de mis relatos.
