Había una vez una niña llamada Úrsula que vivía en Massanassa (Valencia).
Sus hobbies eran el tenis en el polideportivo de su pueblo, dibujar, leer…
Una mañana, Úrsula, al levantarse para ir a la escuela, se sentía triste porque el día de antes sus amigos le habían dicho que era muy mala jugando a tenis, y que estaba gorda y era fea.
Iba a 1.º ESO en el Colegio San José y San Andrés. Sus amigos eran malas influencias porque no le defendían, incluso participaban insultándole.
A partir de ese día, Úrsula estaba triste. Una profesora vio como todos los días la niña estaba llorando en la misma esquina e intentó averiguar quién tenía la culpa de todo. Úrsula le dijo "Siempre se meten conmigo y eso me estresa".
La profesora reunió a todos los niños que le hacían bullying a Úrsula para arreglar el problema y que dejaran en paz a la niña.
La profesora les dijo:
— ¡No os volváis a meter con Úrsula, que si no tendremos problemas! ¿Vale?
La profesora habló claro.
Después organizó un torneo de tenis para arreglar el problema. Finalmente, ganó Úrsula y todos le felicitaron y le pidieron perdón por todo.
Juan
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