"Noche crecida de acostumbramientos impersonales denota aparente seguridad en lo que no veo, simbiótico tiempo de ver y sentir lo que aún se desea.
Luz de la oscuridad, frío semblante, representa mecanismos ideados en contraposición a argumentos vacíos; claroscuro de pasión espera desgarrarse en mi mente.
Prisionero de mis rumbos y un cielo siempre testigo de creaciones exactas, prevalece en mi núcleo singular apatía, peregrino de un tiempo de transformaciones.
Silencio en el viento para moderar pasos hacia estados decididamente firmes en tierras vírgenes de tálamos desajustados y adimensionales.
Estrellas de universos alternos conmueven almas sostenidas en secuencias de interrogantes, incertidumbre masiva y reloj de altísimo verbo anclado en mi dominio.
Olvidaré momentáneamente la magia predeterminada, enfoque de un presente que se abre como umbral, solo mi voz en el centro de mis requerimientos, sonido que retumba en horizontes desconocidos.
Mi vida como carne de hambrienta individualidad regirá eternamente".
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