Mamá era mi superheroína, creativa, amorosa, fuerte y siempre feliz.
Pero los superhéroes no existen en la vida real, todos somos seres humanos y no siempre somos felices. El día en que murió mi superheroína fue un día cualquiera que vagamente recuerdo, solo eran gritos y ella tomando una cuchilla entre sus manos. Vamos a jugar mamá, jugaremos a las estrellas, la primera en llegar al cielo gana.
Mamá era mi superheroína, creativa, amorosa, fuerte y siempre feliz.
Tener creatividad es muy difícil mamá, pero beber alcohol también se hace difícil por las mañanas. El día en que por fin decidí matar este dolor es un día que firmemente recuerdo, estaba en el hoyo y a pesar de que la caída en mi vida siempre fue lenta, nunca hice nada para detenerme. Hoy vamos a jugar de nuevo mamá, jugaremos a buscar ayuda, la primera en pedir ayuda gana.
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