jueves, 14 de diciembre de 2023

Caminos

Para suicidarse hay que ser muy cobarde, dicen.
Para suicidarse hay que ser muy valiente, dicen.
Para suicidarse hay que estar loco, dicen.

Los que dicen cualquiera de esas tres afirmaciones, no saben de lo que hablan.

No saben lo que es perder a un hermano, perder un trabajo, estar en la calle, no tener para comer, no poder ir a clase por culpa de tus compañeros, o muchas otras cosas que están fuera de tu control y que te condicionan para siempre, que te hacen la vida imposible.

No saben lo que es sentirse solo incluso estando rodeado de gente.

Mientras pensaba en esto, miré a esas tres personas que me habían acompañado durante el último mes, personas que ni siquiera me conocían. Un mes buscándome soluciones, caminos y motivos, que no es poco.

—Cuánto cobráis? —Mi pregunta sonó igual de ridícula entonces, que ahora al leerla.

El hombre más joven me sonrió y dijo: — Somos voluntarios.

Voluntarios. En ese momento veía eso como algo muy lejano.

Hoy, 14 años después, ayudar a la gente es parte esencial de mi vida. Mi camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario