Una voz interna me despertó de la cama en la medianoche. Era la primera vez que me ocurría.
Esa voz hablaba, me decía que me iba a morir en unos instantes y aquello me produjo un miedo aterrador. Empecé a dar vueltas por la casa. Quería tranquilizarme pero no podía. Yo le preguntaba quién era. Me contestó: "Jesús de Nazaret, gilipollas, o es que no lo sabes".
Me acosté en la cama, pero unos ruidos en el piso superior me dijeron que Dios estaba alli. Sin más, subí al 3er piso. Piqué a la puerta gritando ¡¡ Dios, estás allí !! ¡¡ Dios, estás....!!.
Quien me abrió fue el vecino asustado.
Nervioso, llamé a mi hermana para que me salvase de esta situación. Transcurría el tiempo.
La "Voz" seguía diciendo que tenía que ser Misionero, ir a China a predicar el Evangelio. Me comentó que iba haber catástrofes mundiales y que era un mago para mover objetos. Miré por la ventana. El cielo estaba nublado.
Al rato llegaron mi hermana, entre sollozos, y su marido. Les expliqué lo que me había pasado.
Ya de madrugada fuí internado en un centro de Salud Mental. Ya no recuerdo si fueron 5 o 6 días.Me dieron medicación para relajarme.
La "Voz" había desaparecido
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