martes, 28 de abril de 2020

Como una ola

Que vaya al psiquiatra, me dice. Pues bueno, total... Le digo que tengo ansiedad y que me tomo dos pirulas para dormir, bueno, tres si veo Gran Hermano. Y que no duermo y eso... que me manda al psiquiatra. ¿Por dos ansiolíticos, vale, tres y un hipnótico? ¡Venga ya! Es la telebasura que me altera mucho. La verdad, si lo pienso, ¿qué pierdo? Ya tengo con quién hablar. Mire usted, ¿que llevo mi bolsa de mercadona anti ataques de ansiedad, por si me da por hiperventilar, en la mochila? Sí. ¡Puff, ya me está dando! ¡Ay, madre! ¡Otra vez! Ya me noto la presión en el pecho. ¿Será un infarto? Aunque me dolería el brazo. No, eso es a los hombres; a nosotras nos empieza por la espalda y a mí me duele entre las tetas. ¡Qué basta eres, hija! El pecho. Te duele el pecho. ¡Calla, coño! ¿Con quién hablo? Pues con la de siempre, anda esta, contigo ¡Calla, coño! Eso: inspira… expira... Mierda de bolsa que tiene agujeros. Dos céntimos a la basura. Expira. Dicen que cantar es bueno para regular la respiración. Inspira. Lo vi en una película: el niño era asmático y estaba en un avión. Expira. Uy, para aviones estoy yo con lo tonta que me ponen los pilotos. Pepa, que te pierdes. Inspira. ¿Y qué canto? Rocío Jurado. Expira. La copla acompaña mucho. La pobre. Ya muerta. Con lo artistaza que era. Inspira. Expira. Venga, Pepa, entona: Como una ola tu amor llegó a mi vida… ¡Coño, que me ahogo con la bolsa! Mejor me la quito. Como una ola de fuerza desmedida. ¡Anda, cómo te miran, Pepa! ¡Si es que lo estás clavando! Ay, ya me encuentro mejor. ¡Coño, si se ha hecho un corro! Hale, coge la compra y pa la casa. ¡Calla, coño! ¡Siempre tiene que ser lo que tú digas! Vale. Pues a ver qué haces ahora Pepa. El psiquiatra es buena idea, pero creo que con dos monólogos me lo cargo. Yo hago lo que me dicen. Pues no soy yo bien mandá. Todas las famosas van aunque no lo digan, no vas a ser tú menos, además el psicoanálisis ese te da caché. Anda, mira la Julia. Qué gorda está la jodía. Si desde aquí se oyen los gritos de las costuras de las mallas que lleva. Pero bastante pasa la pobre con lo que tiene en casa. Uno en el paro y la hija medio puta vendiendo bragas usadas por internet y se está forrando la zagala. Visto así, tendría que empezar a ponerme bragas aunque estos slips son tan cómodos... Joer, lo que pesa la compra. Claro, cargas como una burra. ¡Calla, coño! Mira, Pepa, pues algo tenemos que hacer porque esta noche a ver quién duerme... ya me estoy poniendo nerviosa. Además, hoy hay expulsión. ¿Dónde está la bolsa? ¡Uy, ahora un ataque de pánico! ¡Ay, madre! !Ay, madre! Como una ola… ¡Calla, coño, que este no es de ansiedad! ¡Que este es de pánico!

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