Ciertos albañiles trabajan incansables, para construir una prisión casi indestructible, alrededor de tu mente. Utilizan materiales resistentes y tóxicos, como la decepción, la desgracia, y el autodesprecio.
Estos albañiles son implacables y metódicos. Si miras las paredes, verás un patrón repetitivo que ensambla todo. El yerro es la sustancia que amalgama, pieza a pieza, tu triste vida. Lamentablemente, mientras aumenta el material de construcción, la instalación no tendrá ampliaciones. Porque no se trata de una prisión, al menos en lo que respecta a dimensiones, sino más bien de una celda que se encoge con el tiempo.
Tu cerebro te traicionará. Atacará con dolor tu pobre corazón, sentirás que apenas puedes respirar. Buscarás desesperado el descanso del sueño, y tal vez un día quieras liberarte.
¿Cómo te puedo ayudar?¿Te voy a dar un pasado nuevo?No soy capaz ¿Te voy a devolver el futuro? No soy capaz. ¿Te podré contar una historia sobre alguien que estaba peor que tú y salió adelante?¿Te diré que ese alguien tenía más motivos que tú?
Si llego a hacerlo, te autorizo a que incendies mi cama mientras duermo.
Quiero entregarte cierto conocimiento. No pretendo que sea una fórmula, pero en algún momento, saber esto me ayudó a seguir adelante. Tal vez hoy te ayude a ti.
Mi consejo es que las emociones positivas deben superar en número a las negativas. Lo sé, más fácil de decir que hacer. Pero es un buen viaje. Debes buscar cosas que te hagan feliz, aunque sean pequeñas. Un montón de granitos de arena hacen playa.
Tal vez no obtengas respuestas ni claves de cómo mejorar las cosas, pero, si buscas cosas que te hagan feliz, tu cerebro estará más contento, recuperarás la claridad para pensar. Sí, tu cabeza te hará bromas, te llevará al pasado de cuando en cuando. Pero si te acostumbras a mirar en los lugares correctos para ser feliz, un día notarás, incrédulo, que, desde el presente, ese viejo dolor se ve borroso.
Entrégale a esos albañiles, pintura amarilla, conejos, perros de colores. Si te vas equivocar, más vale que ese condenado yerro amalgame a dos elefantes que bailan la Macarena.
Finalmente, creo que la depresión presenta un beneficio que tal vez no puedas apreciar en su magnitud, en otros momentos de tu vida. Resulta que actualmente no eres la mejor versión de ti mismo. Entonces, estás en una posición privilegiada para atestiguar generosidad, desinterés y paciencia. Cuando derribes las paredes de tu celda, podrás abrazar al amigo, hermano, padre, tío, que te esperó todo ese tiempo, sentado afuera. Sabrás que viste brillar el amor humano.
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