No encuentro razón alguna para mirarme de la manera en que lo hiciste, tan solo porque abracé a una persona con discapacidad y ella me besó en la mejilla. Eso te recordó que ayer saludé a un mendigo. Mis amigos son los pobres, los discapacitados y hasta los marginados sociales que ni la escuela terminaron, aunque asisten puntualmente a la escuela de la vida. ,
Todos ellos cosechan sufrimientos y esperan siempre el saludo que los nivele con nosotros, los pequeños obsequios que tengo para ellos los vigoriza. Mi actitud los hace sentirse como parte del género humano, sin diferencias de ninguna especie, porque tales diferencias han sido creadas por aquellos que se creen superiores.
Una de las palabras que menos se utiliza es el término Tolerancia. Mientras se buscan motivos para clasificar a los demás por el color de la piel, el idioma, por el sexo de quien aman, o las discapacidades evidentes. Estas características crean un razonamiento pueril: "Al no ser mis iguales valen menos" , como si todos ustedes fuéramos perfectos modelos del género humano.
La historia nos muestra que Tolerancia y Aceptación son requisitos indispensables para hacer un Mundo Nuevo, sin diferencias que son siempre ficticias y destructivas ya que son el punto de partida de guerras y atrocidades, de abusos y otras maldades.
Aceptemos a los otros porque, después de todo, son nuestros iguales y merecen el respeto que nos dan, porque ellos conocen el dolor que causa el ser pospuesto, marginado y hasta despreciado por una discapacidad, manera de hablar o procedencia
Es la hora de detener y abandonar tanta postura innoble. Ayudémonos a comprender y tolerar, para entender y luego amar, a todos los integrantes del género humano.
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