La salud, sea física o mental y su cuidado, es una necesidad básica universal, de las que no debería privarse a ningún ser humano. Iré aún más lejos, a ningún ser vivo, pues en este planeta, todos estamos relacionados, para un buen equilibrio, fundamental en su funcionamiento. Pongamos el mejor ejemplo gráfico: la extinción de las abejas y el efecto para el planeta.
Y el cuerpo humano necesita el suyo. El cuidado de todas sus funciones, sin distinción, para mantener este imprescindible equilibrio. La falta de sol puede hacer que no absorbamos vitaminas, aunque le sean administrados los alimentos o complejos que las contienen. La falta de ejercicio, puede desembocar en la atrofia o la pérdida de la masa muscular.
Cuando te duele la cabeza vas al médico y éste va descartando cual es su causa. Y nadie se avergüenza de tener un dolor de cabeza. Es normal. ¿A quién no le ha dolido la cabeza alguna vez? Cuando te duele la psique, es lo mismo. ¿A quién no le ha dolido la psique alguna vez? Un cuerpo sano puede enfermar por una serie de acontecimientos que atormenten su psique: un shock post traumático, la violencia, la falta de secreción de sustancias químicas, o la presencia de enfermedades psiquiátricas sin diagnosticar, un duelo... Vivimos en una era donde un niño sabe descargar en su smartphone lo último en aplicaciones de redes sociales, o en juegos. Pero como decía Einstein:
"¡Triste época es la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio." Y los prejuicios, no son más que el resultado de la ignorancia, el miedo a lo desconocido. Sigue estigmatizado hablar de nuestras enfermedades psiquiátricas o mentales: salta la alarma está LOCO. Pues yo estoy orgullosa de estar loca, de ser humana y sentir la angustia de la depresión. Como ha ocurrido hasta hace bien poco con las violaciones, la víctima debía avergonzarse por sufrirla. Como con Simon Biles en los pasados Juegos Olímpicos de Tokyo´20, recibiendo críticas por su supuesta falta de capacidad para el deporte de élite. Normalicemos el efecto que provocan la presión, el estrés, los traumas, la violencia. No los horrores que los causan, que ya hemos llevado a telediarios, cine, cómic, videojuegos, dejándolas al alcance de los menores imágenes de guerra, muertes violentas, horror y miseria.
El duelo nos llega un día a todos. Un familiar, cuando no es alguien de nuestro entorno de manera prematura, en circunstancias más trágicas. El proceso, que cada cual, gestiona, desarrolla y supera según su estado previo y las herramientas que posee, es arduo y doloroso. La psique es un complejo mecanismo inexacto, que depende de millones de variantes, de la que los resultados de sus reacciones son impredecibles.
Los enfermos de salud mental no queremos tu opinión, ni tu lástima, ni tu pena. Porque tú y nosotros somos lo mismo, somos la misma persona, podrías ser tú la que estuvieras en nuestro lugar. Si eres humano, claro. "#METOOCRAZY ". Hay que normalizar la salud mental.
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