No.
No.
No puede ser.
No.
Papá.
No.
Es mi padre.
Papá.
Pero…
No es verdad.
No.
Pero yo te quiero.
Papá. Mamá, es el papá.
Papá. Tía. Belén. Es… es mi padre.
Pero yo te quiero… ¡que yo te quiero!
¿Por qué? ¿Por qué a ti? No puede ser. ¡No puede ser verdad! Pellízcame. ¡Pellízcame! No. ¡No! ¡Papá!
No me toques. Déjame. ¡Suéltame! ¡Que es mi padre! ¡Que se va! ¡Que se me ha ido! ¡Que me ha dejado! Papá, te quiero.
No me quiero ir a casa a dormir. Pobrecito. ¿Por qué? ¿Por qué a ti? Qué injusticia. Te necesito. No te vayas. ¡No! ¡Joder! Quiero estar con él. Ya descansaré mañana. Necesito dormir en el tanatorio con él. Sí, ya sé que debería darme una ducha. Pero eso ahora no me importa. ¡Que no me importa! ¡Que me da igual! ¡Que no tengo hambre!
¿Ya ha amanecido? ¿Qué hora es? No, no tengo hambre. Papá. ¿Por qué? No nos dejes. ¡Que no! Que te necesito. Por favor. Papá. Qué guapo. Te quiero.
¿Podemos entrar? Claro que quiero entrar. Papá, cariño, te quiero. Papá. No. No. ¿Por qué os lo lleváis? No. ¡No! ¡QUE NOOOOOOOOOO! ¡NOOOOOOOOOOOO! ¡No te vayas! ¡Noooo! ¡Nooo!
¿Y si aún respira? ¿Y si solo está dormido y se levanta? No os lo llevéis aún. Por favor, Dios, que se levante. Dios, por favor, ayúdame. Te prometo que si se levanta nunca más volveré a hacer nada malo. Por favor, Señor, Dios, Buda, Universo, Pachamama. Ayudadme.
Silencio.
No. Déjame.
Que no me tomo esa pastilla. Que yo me quiero morir. Que no me quiero calmar. Que se ha muerto mi padre. Que me dejes. Que no me tomo nada. Dámela. Me la tomaré luego. Necesito llorar. Necesito estar consciente. Luego la tomo. Dame media. Para luego.
¿Qué hago yo aquí? No quiero vivir. No sin ti. Déjame sola. ¿Cuántos días llevo despierta? Dame la pastilla. Necesito dormir.
Silencio.
Sueño.
Letargo.
Ausencia.
Mirada perdida.
Tristeza.
Rabia. No. Rabia ya no. Soledad.
Soledad y tristeza.
Vacío.
Nada. La nada más absoluta y profunda. Sentirse muerta respirando. Latido lento.
Maldita ELA.
Lágrimas.
Llanto.
Tiempo.
Indiferencia ante la vida.
Tristeza total.
Mamá, vámonos un par de días donde nadie nos pregunte. Cojo un hotel. Necesitamos desconectar. Dejar de dar explicaciones. Dejar de dar lástima. Dejar de dar pena.
Mamá. Te quiero. Estoy aquí contigo.
Vamos a salir. O a ver un monólogo. Necesitamos reír. ¿Reír? Reír. Bueno, con no llorar es suficiente.
Venga, vámonos. Un par de días de hotel. Solas.
Porque la vida sigue. Sigue para nosotras. Y nosotras tenemos que seguir con la vida.
Vamos a tomarnos un mojito. En honor al papá. Como le gustaban a él. A nuestra salud. Porque estamos juntas. Porque estamos sanas. Y volveremos a ser felices. Chinchín. ¡Salud!
Porque cuando el papá se caía y le preguntaban: ¿dónde te pongo el hielo? Él contestaba: en un vaso.
Y yo voy a vivir mi vida así.
¡Salud!
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