miércoles, 25 de mayo de 2022

La vida después de la vida

Han pasado dos semanas desde que perdí a mi novia, se suicidó, desde que ella no está no he llorado, no puedo creer lo que paso, sigo pensando que ella sigue aquí y que solo fue una mala broma, aun veo a diario todas sus cosas tal y como las dejó, el cepillo de dientes con su capuchón de gato, la ropa que nunca ordenaba, tirada por la habitación, su pastillero que le ayudaba para seguir el día a día y el diario donde siempre desahogaba sus pesares, vivíamos los dos juntos, solo ella y yo.

Ha pasado otra semana, no puedo enfocarme en mi vida diaria, estoy muy irritable, discuto con mis amigos y familiares porque no pueden entender, todo lo que me sale mal lo agrando y no puedo estar sin pelear con alguien o conmigo mismo, es mi culpa por no poner atención, por no informarme del tema correctamente y no saber qué hacer, ocupar las palabras incorrectas para mejorar la situación, no quiero cerca a nadie.

¿Qué hubiera pasado si ese día no hubiera ido a trabajar y me hubiera quedado? Ella seguiría aquí. ¿Si hubiera visto las señales y hubiera puesto más atención la hubiera podido detener? Si la hubiera atendido otro psiquiatra, ella habría estado mejor y no hubiera sucedido esto, si hubiera estado ahí.

Han pasado tres días y no puedo salir de la cama, la tristeza me alcanzó, no quiero saber nada de lo que sucede en el exterior, me es muy difícil levantarme al baño, siento un vacío en mí, no quiero seguir aquí, ella era mi motivación diaria y ahora no tengo nada, me despidieron y no contesto las llamadas, nadie sabe de mí, ni yo de ellos, siento un peso en mi y no paro de llorar.

No se cuanto tiempo a pasado, fue una eternidad, no fue hasta que vi una foto de nosotros el día que nos conocimos y ella estaba tan espectacular y con la sonrisa que siempre me quitaba todos los pesares, que entendí, que ella no volvería nunca más, tenía que aceptarlo, tenía que abrazar el dolor y no repelerlo, tomar las heridas para crecer y fortalecernos, estar a su lado me enseño lo bonito que es reír, lo bonito que es tener alguien a tu lado para compartir, me enseñó todas sus virtudes a pesar de lo que estaba sufriendo por dentro, su presencia nos dejó mucho para reflexionar, todos los días la recordaré con cariño, con nostalgia y alegría por el cambio que hizo en mi vida, tengo que seguir adelante, eso hubiera querido y con la mejor cara a continuar no la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario