Hoy encontramos a papá sentado en el piso del baño, había sacado el excremento de la tasa y embarraba las paredes con las manos llenas de caca, cuando lo vi, le grité para que parara de hacerlo, me dio mucho asco, le gritaba con todas mis fuerzas, diciéndole que no fuera puerco, ni atascado, sucio, cochino, lo jalonee la ropa, yo no paraba de gritarle insultándolo; después de pegarle y aventarle agua fría para bañarlo y limpiarlo, volvió su rostro, me vio con esos ojos azul plumbago, de los cuales escurrían las lágrimas, y me preguntó con una voz llorosa y lastimera que por qué no le daba de comer, en lugar de bañarlo y pegarle. No pude aguantarme, lo abracé y me puse a llorar junto con él. No sé cuánto tiempo lloré abrazada de papá, lloraba y sollozaba como un niño y me pedía que no le pegara y que mejor le diera de comer.
Papá comenzó a olvidar donde ponía las llaves del coche, donde dejaba los lentes, donde dejaba sus cosas, gritaba que alguien se las había tomado, que lo querían volver loco, y comenzaba con agresiones muy fuertes en contra de quien estuviera cerca, y al querer llamar a alguno de nosotros no recordaba cómo nos llamábamos, y terminaba diciendo: "haber tu cabrón, o como te llames ven acá, y dime dónde dejaste mi pañuelo.
El día que murió mamá llevaron el ataúd, la pusieron dentro, esperando la carroza para llevarla a la funeraria, recuerdo que estábamos toda la familia y muchos amigos de la casa, de repente apareció papá por una de las puertas de la sala, la incontinencia se hacía presente, las perneras del pantalón estaban escurriendo de orines, su pelo cano, sucio y alborotado, la barba irregular totalmente descuidada, el bigote cortado en partes, los restos de comida se hacían presentes por la cara y la ropa, había dejado de ser un ente social, empezó a gritar, manifestando un comportamiento ilusorio, le hablaba a figuras imaginarias en su entorno, cuando volvió el rostro al espejo enorme de la sala, empezó a hablarle a su propio reflejo, de ahí comenzó con una agitación y un comportamiento violento hacia las personas que estaban en la sala, dos de mis hermanos trataron de sujetarlo y sacarlo de la sala, aún en ese estado papá era un hombre muy fuerte, los empujo y tiraron el ataúd de mamá, la gente salió corriendo, gritaban, y alzaban los brazos al cielo, por fin llevaron a papá a su recámara, (su salud mental totalmente deteriorada) y lo encerraron, yo fui a verlo y lo encontré con su obsesión de limpieza en su recámara, y seguía hablándole a figuras inventadas por su mente, lo abracé llena de nostalgia recordando los tiempos de niña, queriendo olvidar ese presente que tanto nos lastimaba, no pude más, no sabía cómo cuidarlo. LLORANDO Y DESEANDO LA MUERTE DE MI PADRE O LA MÍA…… DECIDÍ MORIR.
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