martes, 11 de mayo de 2021

Salud mental como base de la vida

    Te rompe los esquemas enterarte de que hay situaciones que no puedes afrontar sólo tú. Sentir la debilidad de ser vulnerable, castigarte por no poder superarlo sin ayuda. Tantos pensamientos que te fustigan y te hacen dudar de tu capacidad.

La salud mental por desgracia sigue siendo un tema tabú, aunque se va familiarizando un poco más la presencia en los medios de comunicación y redes sociales, además del conocimiento de problemas asociados con la mente. Hemos crecido en un mundo donde distan tanto el trato de la salud física y la mental, que cuando nos vemos con un trastorno de tipo psicológico, lo primero que hacemos es juzgarnos.

Esto pasa hasta que tras informarte y sentir que de verdad necesitas ayuda, aceptarlo con orgullo y decir: a por ello. También es cierto que hay predisposición genética o por experiencias pasadas en algunas personas, y el primer paso es aprender a convivir con ello. ¿El segundo? Saber gestionarlo y, a veces, entender que va a formar parte de ti desde ese momento en adelante.

Años de terapia, consultas y altibajos surten efecto para fortalecer a la persona que eres. A entenderte y no ponerte obstáculos, a comprender cuáles son las medidas que debes cuidar. Cuando te inunda un sentimiento oscuro de nulidad, de duda y perturbación, hay que buscar el túnel. Ese túnel que te guiará hacia la luz para salir con éxito del pozo.

No pasa nada por tener momentos de angustia, de temor, de sentir que la vida se te viene encima. Lo importante es buscar esa pequeña iluminación que al principio está escondida, pero que poco a poco se deja contemplar.

Ansiedad, depresión, trastornos de la conducta alimentaria, de la personalidad… A pesar de que se haya silenciado tanto tiempo, no se puede negar la existencia de estos problemas de salud. Casos tan importantes como asegurarse de una salud física, o incluso más. Todo lo que te define a ti, lo que define tu vida, es tu mente. Es el poder que te guía en cada decisión, con quien tienes que compartir espacio toda la vida y no puedes huir de ello.

Por eso, en cuanto sientas que hay algo que no va bien, no pienses: "Bueno, no es para tanto. Ya podré solo". Piensa mejor: "No soy la única persona, no debo esconderme. Debo trabajar en ello y sentirme feliz por aprender a conocerme cada vez mejor. Porque atrasarlo no va a evitarlo, sino todo lo contrario. Va a empeorar todo ese malestar y he de decirte que, estamos en esta vida para ser felices. Y para tener felicidad, lo importante es sentir paz. Lo primero que debemos cuidar es nuestra salud mental tanto para sentirnos completos como para poder relacionarnos con los demás. Sin olvidarnos de luchar para que la salud mental sea un cuidado al que todos tengamos derecho, e incluso recomendable para cada una de las personas sobre la faz de este mundo.

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