Inefable existencia

Imperturbabilidad, serenidad, un estado de ataraxia
cuando alzo la vista al techo y el etéreo cerúleo me resguarda,
con sus nubes diáfanas, con su brisa acendrada.

Dejo que la inefable existencia acaricie cada poro de mi piel.

Siento un ingente orgullo: sí pude, lo superé.


Acciones lesivas moldeaban mi vida,

juez, testigo, sospechoso, también era la víctima.

En vez de escribir mi historia, solo ocultaba el paisaje.

marcando mi destino de densa tinta azabache,

arrancar alhelíes del alma: objetivo de autosabotaje.


Fragor del pecho, opresión de la mente,

mi estómago era un abismo al ella estar presente.

Represa de preocupaciones, muros de traumas;

un trastorno que me ahogaba, me impedía respirar,

esa agua revoltosa de nombre es ansiedad.


Tenía un estado de obnubilación sempiterna

hasta que le dije a mi tranquilidad que la pondría de primera,

sin prejuicios, sin excusas, sin pensamientos opresores.

Seríamos mi humildad y yo queriendo ser mejores.


Hoy tremolo mi salud mental, sonrío a la existencia,

controlo mi diálogo interno, respiro la paz interna.

Me enfoco en lo bueno, anoto mis emociones,

Amo mi cuerpo, mi ser.

No permito que el temor me condicione.