Gravedad

    Newton es un niño prodigio. A la edad de doce años resolvía cálculos matemáticos que asombraban a todo el mundo. Desgraciadamente se obsesionó con el fenómeno de la gravedad desarrollando hipótesis estrambóticas e irracionales que hicieron dudar de su salud mental, pero sobre todo su tendencia a hacer o hablar de lo mismo una y otra vez y los otros síntomas como ser muy insistente y testarudo, el evitar mirarle a los ojos a la persona con la que estuviera hablando y su dificultad para tener amigos preocupó a sus padres los cuales lo llevaron a médicos y psicólogos los que recomendaron internarlo en una entidad especializada para estudiarlo.

- Me niego, no permitiremos que a nuestro hijo lo recluyan en una institución para locos.
- No señora, esa ¨Institución para locos¨, como usted la nombra, es en realidad un centro dedicado a estudiar a aquellas personas sospechosas por su comportamiento fuera de lo común lo cual pudiera desembocar en una enfermedad mental.
- ¿Y un enfermo mental no es un loco?
- Entiéndanme. No dije que el muchacho fuera un enfermo mental sino que pudiera serlo. Y si lo internamos y estudiamos pudiéramos diagnosticarlo de mejor forma y llegar a conclusiones sobre su estado.
- Bueno, está bien. Pero solamente para estudiarlo. Cuando nos digan que es lo que tiene, o no tiene, decidiremos lo que entendamos mejor para él.

- A ver Newton, explícanos como tú difieres de la Ley de Gravitación Universal y refutas al brillante científico del cual tomaron su nombre para ponértelo.
Para mí, la fuerza es impulsiva, no atractiva. Me explico. Los objetos tienden a unirse porque una fuerza exterior los empuja, no porque una fuerza interna dentro de ellos hace que se atraigan. ¿Y cuál es esa fuerza? La que durante millones y millones de años han expulsado y siguen expulsando al espacio los infinitos soles y estrellas que pueblan el firmamento. Para circunscribirnos solamente a nuestro planeta, este se encuentra sumergido dentro de un campo de fuerzas generado por estas fuentes inagotables de energía, como un objeto dentro del agua el cual recibe una presión constante en toda su superficie. Por eso es que todo, absolutamente todo, es ¨empujado¨ contra su superficie, no porque la tierra los atraiga. Tengo hecho los cálculos matemáticos que avalan y refuerzan las ideas que defiendo.

- Padres de Newton. Los he mandado a llamar para informarles que su hijo ha sido dado de alta. Es un chico inteligentísimo pero sus síntomas nos hacen diagnosticar que el niño padece del Síndrome de Asperger. No es motivo de alarma pues en su caso el coeficiente de Empatía es alto y el Cociente de Espectro Autista es bajo y pudiera considerarse que no tiene enfermedad en sí sino que, simplemente, es su forma de ser. Respecto a esas ideas suyas referidas a la gravedad pueden estar equivocadas pero demuestran que no puede frenarse el desarrollo del intelecto y de la imaginación a ninguna edad. Felicidades, tienen un hijo brillante.