Confieso que jamás imagine llegaría de esa forma a mi vida, pero, supongo ella es así, llega tan paulatinamente que cuando te das cuenta es muy tarde, hasta que, se convierte en tu único pensamiento.
Y pare de hacerle el amor a mi pareja, ya no salía a beber; deje mis actividades favoritas: reír, cantar, bailar, leer: olvide a mis amigos y a mi familia; puse de lado mis pasiones y mis estudios; ya no existía nadie que no fuera ella.
Ella me bastaba, ahí estaba, acompañándome, dominandome y yo se lo permitía sin imponencia, siendo la única con la que podía estar, porque era todo lo que me importaba, lo único que importaba, pues se convirtió, la convertí en mi mundo y mi mundo no giraba sin ella.
No existía el hambre ni la sed si ella me llevaba a la cama y me daba razones para no levantarme, para no querer despertar del sueño que era su compañía, entonces me susurraba cosas al oído mientras se aferraba a mí, cada vez más fuerte, cada vez yo más a su merced.
"Has adelgazado, estás por desaparecer" "mira esas ojeras ¿acaso duermes?" me comentaban todos a mi alrededor. Entonces hasta mamá intentó ayudar, al igual que el resto de mi familia y amistades, pero ¿quién escucha razones estando con ella? "¡CALLENSE!" pensaba, pues por ella ahora me había convertido en una persona agresiva privada de razón, pues la única razón era ella. Y comenzaron las peleas, en lo que creía una buena defensa lance gritos, golpes y blasfemias ¿qué me importaba lastimar a aquellos que se preocupaban por mí?
Recuerdo que después de una plática con mi mejor amigo busque en internet una definición que pudiera dar luz a las sombras de mis dudas.
1. Enfermedad o trastorno mental que se caracteriza por una profunda tristeza, decaimiento anímico, baja autoestima, pérdida del interés por todo y disminución de las funciones psíquicas.
En ese momento no lo entendí, en ese momento sentía que eso no me pasaría jamás a mí, me creía un ave que volaría muy alto sin llegar a saber lo que era una caída en picada. Por eso, no creo que alguien que no la haya experimentado en carne propia pueda entender que no se trata de algunos días donde ves el cielo gris o te sientes del carajo, no, no es simplemente perder el apetito, es esta prosa melancólica que surgió por pensar en ella, porque aun después de años de terapia psicológica, aun después de que hay un certificado que dice que no volveré a intentar atentar contra mi vida, aun después de eso, existen dudas que a veces me hacen temblar, pero hay días en donde el sol parece cálido y las noches son perfectas para descansar. Entonces me olvido de ella y me consiento en la inmoralidad, pero, esa será otra historia. Ahora estoy bien, mañana no sé, pero hoy estoy bien y es todo lo que importa.
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