martes, 5 de diciembre de 2023

Carta a nadie

Trato de coger aire que renueve mis pulmones. Siento que el frío me congela y que, la soledad de un desierto glaciar abarca todo mi ser, si es que existe espacio alguno para tal sensación.

Trago fuego, a cada segundo que pasa de mi vida, y, rompiendo con las leyes de la naturaleza; me quema, me consume y no me acaba de matar.

Te busco por todas partes, sin apenas saber quién eres. Ansío esa mirada de complicidad que jamás he sentido. Ansío ese abrazo que atempera y consuela. Ansío palabras, sonrisas… Ansío tanto que hasta la propia ansiedad a sí misma se ansía.

Deseo encontrarte ahora más que nunca, porque hasta el abrazo de la Muerte parece ahora más reconfortante que nunca, porque la caricia de la bala atravesándome el pecho parece ser el fármaco de mejor efecto, porque el sonido del silencio eterno parece ser la más bella armonía.

Date prisa. Me aferro cuanto puedo a una piedra que lentamente se desliza. Mas no he perdido la esperanza.

Llega pronto y libera las cadenas que me tienen atrapado, aferrado a una fosa, que me empujan poco a poco hacia las más oscuras y remotas profundidades del Inframundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario