El congreso

—Con este coloquio, queridos colegas, abrimos nuestro congreso anual centrado en un tema clave para nuestro colectivo —dijo Risperidona—. Por qué los otros medicamentos no nos tratan como un medicamento igual que los demás.

—Un tema clave —dijo Quetiapina.

—Un tema muy importante —añadió Diazepan.

—Mucho —remachó Anafranil.

Los medicamentos de salud mental que formaban el público emitieron un murmullo de conformidad.

—Porque todos hemos tenido malas experiencias con medicamentos de otros ámbitos —dijo Risperidona.

—Yo el otro día coincidí con Aspirina en el ascensor. Llevaba con ella a Aspirina Júnior y la puso en el lado opuesto a mí —explicó Tryptizol—. Aspirina Júnior me miraba con ojitos temerosos, a saber qué le habrá contado Aspirina de mí.

Zeldox dijo:

—Yo cuando en la oficina coincido en la máquina de café con Ibuprofeno, Couldina y Fluimicil, se callan al llegar yo.

—Pues yo siempre que me cruzo con Hemoal en el portal de nuestro edificio acelera para pasar rápidamente a mi lado —dijo Citalopram.

—¡Ya ves tú, Hemoal, un medicamento para las hemorroides! —exclamó Diazepan— ¡Que se pasa la vida metido en..!

—Todos sabemos dónde se pasa la vida Hemoal —interrumpió Risperidona—. No hace falta precisar más.

Leponex dijo:

—Es pura ignorancia.

—Desconocimiento, Leponex —repuso Risperidona—. Ignorancia resulta ofensivo.

—Me da igual. A mí me crearon en Novartis, en el lado alemán de Suiza, y tengo el espíritu franco y directo alemán.

Anafranil dijo:

—Yo haría más grande la letra de los prospectos para que todos nos conocieran mejor.

—Interesante.

—Discrepo —dijo Citalopram—. ¿Cuántos de nosotros hemos leído el prospecto de otro medicamento?

Todos los medicamentos de salud mental del público negaron en un murmullo.

—Exacto. Nadie. Es como lo de leerse las cláusulas legales antes de actualizar el software.

—Yo sí las leo —dijo Leponex—. Es una regla y hay que cumplirla. A mí me crearon en Novartis, lado alemán de Suiza, y tengo el espíritu normativo y cumplidor alemán.

—Yo hace tiempo que doy vueltas a una idea —dijo tímidamente Quetiapina.

—Cuéntanos —dijo Tryptizol.

—A ver… —Quetiapina carraspeó—. Queremos que nos conozcan mejor. Y he pensado…

Quetiapina se calló.

—¿Sí? —la animó Risperidona.

—He pensado que tendríamos que hacer un videoclip.

—¿Un videoclip? —preguntó Zeldox.

—Sí, componemos una canción alegre hablando de conocernos mejor y salimos nosotros cantándola en un videoclip.

Los otros miembros del coloquio se quedaron en silencio. 

El público también.

—A mí no me suena mal —dijo por fin Risperidona.

—A mí tampoco —añadió Tryptizol.

—Ni a mí —confirmó Citalopram.

El resto de miembros del coloquio asintieron.

El público emitió un murmullo de conformidad.

—Una canción alegre y divertida, con todos nosotros riendo transmitiendo buenas vibraciones. Eso estaría bien.

—Y pegadiza, de esas que no te quitas de la cabeza.

—El solista podría ser yo, que tengo voz de barítono —dijo Leponex.

—Tú mejor que no cantes, que parecerá que estás riñendo al mundo —dijo Diazepan—. A ti te crearon en Novartis, lado alemán de Suiza, y tienes el tono severo y marcial alemán.