jueves, 30 de noviembre de 2023

Gran Vía, Madrid

"Qué pena, con ese pelo rubio y esa sonrisa podría haber llegado a mucho". No.

Ella era mucho más que físico, era carácter, era personalidad, era sentimientos que los demás no escucharon a tiempo, todo porque su sonrisa no reflejaba el caos que había en su mente. De pie en un tejado de Gran Vía, Madrid, dejó su vida volar y su alma se quedó presente en todos aquellos que la amaban.

Nadie se lo esperaba. Nadie se lo creía. Nadie tiene una vida perfecta, y para ella era pura miseria.

Si las personas de su entorno hubieran sido menos egoístas, quizá ella no hubiera dejado su alma vagando en este mundo sensible. No cuesta nada preocuparse por la gente. Si alguien no pide ayuda, no significa que esté bien. Si alguien pide ayuda, la sociedad le deja de lado. Dejemos esa sociedad atrás.

Ella no era una peor persona por estar mal, era, más bien, alguien con mucha vida por vivir, impedida por los deseos de su mente que al final le ganaron la batalla, más no la guerra de los demás. Que no se quede en un lamento. Que tu alma siga encerrada en tu cuerpo.

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