lunes, 20 de noviembre de 2023

Antes de que sea demasiado tarde

—Cuando te das cuenta de que la verdadera batalla no está entre el "no lo hagas" y el "hazlo" que hay en tu cabeza, es cuando has empezado a sanar.

—¿Y ya está? —Chasqueo la lengua con disgusto—. ¿Ese es tu consejo de mierda? Enhorabuena, viejo. Tal vez fueras para filósofo y te quedaras a medio camino. —Le doy una palmadita en la espalda, una burla en toda regla, mientras sonrío sin rastro de humor—. No voy a hacerlo.

Miro el bote de pastillas que hay sobre la encimera, uno que he abierto casi sin darme cuenta.

—Eso no tienes que explicármelo a mí —me recuerda. Su voz es un arrullo para los sentidos.

Cuando se está dando la vuelta para marcharse, aprieto furioso el puño y le increpo:

—¿Por qué, eh? ¡Solo quería morir en paz! ¿Por qué no puedes dejarme hacer ni eso, viejo entrometido?

—Porque hace años me hubiera gustado que un viejo entrometido ayudara a encontrar su luz a mi hija. Por desgracia, yo no llegué a tiempo. Nadie lo hizo. Y ahora, ya es demasiado tarde…

No hay comentarios:

Publicar un comentario