Después de tres semanas chateando, decidieron conocerse.
Catalina- Parece el hombre perfecto y eso me da miedo. Es extraordinariamente libre. Cuenta sus emociones con total transparencia. No tiene miedo a ser vulnerable. Parece "muy trabajado" psicológicamente.
Hermana- Es lo mejor que te podía pasar. Después de tu última pareja necesitas a alguien que se conozca a sí mismo y sepa gestionar sus emociones.
Catalina- Hacía años que no me sentía así. Despertar todas las mañanas y ver sus mensajes me hace sentir como una adolescente.
Hermana- Déjame ver la conversación. ¿Te mandó 22 mensajes seguidos?
Catalina- Sí. Así despierto cada mañana. No duerme muy bien, entonces me cuenta lo que está haciendo, planes para cuando nos veamos, lo que soñó, lo que se imagina que estoy soñando. No duerme bien por "su condición". Pregunté cuál era, y me ha dicho que es bipolar, diagnosticado y en tratamiento desde hace 15 años. Pensé en Raquel.
Hermana- Ella se ha vuelto una persona maravillosa desde que la diagnosticaron. Ha resurgido como ave fénix. Lleva ya ocho años con Mauricio, los dos han crecido mucho. Sería maravilloso que encontrarás algo así.
Catalina- Imagino que él es algo más que un diagnóstico, quiero conocerlo.
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