― ¿Estás con nosotros? ―me decía, con las risitas de fondo.
Ya no recuerdo bien su aspecto, pero si la clase. Fue hace tiempo. Era un niño, ella la maestra y entre los dos se interponía mi despiste. Ella era quién me enseñaba, la que siempre me preguntaba con desprecio:" ¿Te has aprendido la lección?¿ has conseguido llegar a la última página? ". Con los demás se comportaba de manera más dulce, pero no conmigo. A mí siempre me reñía.
Es un trastorno nervioso. No puedo controlarlo. La ciencia le ha puesto nombre.
No te guardo rencor, pero no te he olvidado.
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