Sólo un pensamiento rondaba su cerebro, como un par de estrellas binarias que terminaban colapsando y entonces estallaban en un resplandor inmenso de luz.
El tiempo debía haber invertido su curso pues ese recuerdo parecía más una esperanza del futuro que un suceso del pasado. Un mundo cabeza abajo.
Quizás el momento de su fecundación dejó un rastro indeleble en su organismo, como la de todo organismo vivo que, contra la entropía disolvente de la materia, lucha en vano por una eternidad imposible.
¿Imposible? ¿En vano?
¡Si no fue más que un resbalón en la ducha! - exclamó al salir del psiquiátrico. Y se incorporó, como hace un árbol agradecido, hacia el sol.
El tiempo debía haber invertido su curso pues ese recuerdo parecía más una esperanza del futuro que un suceso del pasado. Un mundo cabeza abajo.
Quizás el momento de su fecundación dejó un rastro indeleble en su organismo, como la de todo organismo vivo que, contra la entropía disolvente de la materia, lucha en vano por una eternidad imposible.
¿Imposible? ¿En vano?
¡Si no fue más que un resbalón en la ducha! - exclamó al salir del psiquiátrico. Y se incorporó, como hace un árbol agradecido, hacia el sol.
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