Matilda se vistió con ropas caras para el carnaval. Todos la miraban. ¡Y era lógico! Ella, cada día, se vestía distinto: a veces de aeroplano, otras de mariposa, de hada o de sirena. Ese día había muchas personas y se asombró al verlas, pues ella todos los días hablaba con montañas y con el mago, con duendes y armadillos. Pero ese día de carnaval su séquito eran conejos de chocolate y patos de madera. Iba sentada en un gran ciervo de cuarzo rosado y miles de luciérnagas de luna alumbraban su camino (todos la miraban y pensó "Es por las ropas caras").
Blog con los relatos presentados al concurso convocado por la Plataforma “Salud Mental y Cultura”, integrada por la Unidad de Salud Mental Comunitaria del Hospital de Los Arcos-Mar Menor, las concejalías de cultura de los municipios de Los Alcázares, San Javier, San Pedro del Pinatar y Torre Pacheco, las asociaciones AFEMAR, AIKE Mar Menor y LAEC, y la Fundación entorno Slow-Proyecto Neurocultura de Torrepacheco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario